miércoles, 30 de abril de 2008

Interrupciones cortadas


Háblale a la dama que viste de negro,
ella necesita tu ayuda pero jamás la pide.
Rózala con tus filosas palabras,
desángrala, acábala.
Cuida cada movimiento, ella es débil.
Y observa como cada parte de su cuerpo
cae en pedazos.
Tus manos comienzan a brillar y ya no
esta la dama de tus desvelos.
Tu mente se inunda de cobardías y
los silencios han comenzado a gritar.
Aun sentías los gusanos, ya no es posible.
Todo es tan contradictorio, es absurdo.
Lo mejor será deshacerte de esa iracunda
sensación. Pero ya nada tenia sentido.
Ella también escuchaba la sinfonía
que causaba todo tu dolor.
Le diste fin a tu acompañante de vida.
Lo único que tu no sabias era que
ella sabia volar. - Y todo desapareció-