sábado, 20 de marzo de 2010

Punto y entraste en coma


El último día que nos vimos, tus ojos no miraban igual.
Tenían la dirección fija en el centro de la tierra.
Tu mente se encontraba dispersa
en las partículas que te rodeaban.
Y no te mueves, pero sin embargo podemos
conversar telepaticamente.
Puedo besar tu piel que sólo me contesta bostezos.
No sé si estar desconsertada por tu emoción.
No sé si debo colorearte el alma para que tus
sentimientos vuelvan a crecer como flores en primavera.
Sé que debo permanecer contigo, no importa
si pasamos 999 días bajo la lluvia
Siempre y cuando lleguemos a nuestro destino.
Después nos podemos decir adiós, si quieres para siempre
o hasta en la otra vida.
-Enfermedades para toda una vida-

martes, 2 de marzo de 2010

Derivados



¿Quién dijo que no habías llegado?
Es que nadie ha observado tus distintos rostros.
Somos semejantes, parecidos, más no iguales.
Te he visto por las noches parada
en una esquina con un minivestido rojo.
Tus labios ardientes en deseo y una piel
llena de pasión que sólo busca unos cuantos pesos.
Te he visto en la cámara de diputados
dando discursos interminables que
crean zumbidos en mi cabeza hasta decirte,
sí has lo que quieras.
Te he visto hacer gorditas en el puesto
de la esquina diciendo:
"De a 2 por 15 varos" con tu cara llena
de masa y trabajando de sol a sol.
Te he visto burlarte de un ser supremo
que dices que no existe, blasfemas su
existencia. Quizás la tuya.
¿O es qué acaso aún no entiendes?
Somos su viva imágen, no hay que esperar a nadie más.
Nuestro cuerpo hace presencia en esta tierra,
nuestra mente aún no se da cuenta de su propia grandeza.
-Dudas-