viernes, 30 de octubre de 2009

Programando el tiempo


Vuelve que se va.

Soy esclava de una prisión;
de las palabras que dices, que a veces gritas.
Sería esclava de las manos que
me acarician, que a veces me pegan.
Sería esclava de los labios
que me besan, que a veces me insultan.
Sería esclava de tus pies,
ésos que sigo sin parar a donde quiera
que vayan, que a veces me pisotean.
Pero no de ti, tu no eres nada sin ellos.

No sé donde deje el control remoto,
ya no sé si debo parar aquí
o arruinarlo mas; seguramente cuando
me fui ya no pudiste seguir sin mi.
¿Verdad?

A veces me pregunto si los sujetos de plastico
que me siguen se derretiran algun día.
Desvarío sin un zumbido que me
haga latir el corazon.

Me ofrecen estabilidad en
unos brazos en los cuales puedo
estar para ver a que hora se te ocurre
regresar.

Esta vez esta frío de tu ausencia,
necesito calor de lo contrario me
pondría en protesta.

Pero prefiero eso a enterrarte
en el olvido, así como hiciste conmigo.

-Mentira escondida-

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